Estalla como un relámpago
la bala de metal y luego se pierde
como una estrella de lata
en el azul violento del cielo.
Todavía desde la varanda
me quedo mirando la nada.
Mi corazón no quiere volar.
Late aquí, lo siento en el pecho
y baila un delicado ritmo.
Luego busco las llaves del Polo
tres puertas gris metálico,
ardiendo bajo el fuego del verano
Y me lanzo al paraiso
Elx-parque industrial.
Desierto. Arañazo gris
sobre el cabello ondulado de las palmeras
La Morente susurra Maryland, Puerto Rico
Cuba Nueva York Washington
Puerto de Santa María Moguer Moguer
Caracolas de palabras
escapan por las ventanas
abiertas de par en par.
De par en par las avenidas.
El Mediterráneo tiene dedos
con yemas de espuma
que rozan apenas los hombros tostados
Tiene labios
y da besos de nata cálida sobre las mejillas
de fuego
Tiene aliento
y exhala bocanadas de brisa blanda
sobre el vientre dorado
Aliento dulce.
Dulce brisa. Besosde sal
Todo tiembla y se enfurece
a mi voluntad
Vuela ahora, muñeca, junto a las olas
El pie se empecina
en el acelerador
y los cabellos como crines
fustigan mi espalda
El polo es un potro y yo una amazona
Vamos, vamos mi niño,
que no tenemos prisa.
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