domingo, 16 de octubre de 2022

Piel de serpiente

 No sueñes demasiado, muchacha, 

guárdate de las ilusiones y las fantasías

y de los versos de los poetas.

Solo quieren llevarte a la noche, 

mostrarte una luna que sabe de habitaciones

 en pensiones donde gimen las camas 

y silban los grifos de los lavabos 

a la hora de las princesas.

 No permitas que te encandile 

el brillo perverso de los relojes

 que guillotinan tu alma a las doce en punto;

 ni dejes que los rojos neones

 se asomen a las ventanas 

para dibujar cuerpos dorados sobre sábanas sucias 

No muchacha, 

escucha la voz de quienes siempre han dormido tranquilos. 

Y crece en paz. 

Mata a la fiera que reclama tu carne,

 ilumina las tinieblas con lámparas cegadoras, 

que no te encuentren sus calles ni sus monstruos 

ni la piel brillante de sus reptiles.

 Cásate, muchacha,

 ten un par de niños

y críalos en  un par de habitaciones decoradas

 con fotos de Bob Esponja

 Bautízalos, llévalos a Dysneyworld y a Mc Donnall. 

Y luego para dormir tranquila,

 acude a sus bodas vestida de honorable señora.

 Observa como crecen los nietos 

y como tus hijos duermen tranquilos. 

Mientras, en tu pelo enhuera el invierno

 sus crisálidas de nieve 

y en tu alma se pudren

 las últimas manzanas del paraíso. 

Y muere en paz; 

luego barrerán los empleados de la funeraria, 

confundida entre los pétalos de los crisantemos muertos,

 la piel seca de una serpiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Only you

Atrás se hunde la ciudad como una cripta dorada  en las entrañas del Mediterráneo. La autopista dibuja tentáculos fosforescentes en el mundo...