Negro diciembre techado por un cielo de ceniza,
asolado por el silencio de las ramas desnudas
aferradas al resplandor de la nieve.
Todo noche,
Enero de escarcha,
velatorios de sombría niebla, madrugada herida
por el trágico crepitar del hielo
Chillidos de gaviotas sobre el puerto
aterido de orden y de frío.
aferradas al resplandor de la nieve.
Todo noche,
Enero de escarcha,
velatorios de sombría niebla, madrugada herida
por el trágico crepitar del hielo
Chillidos de gaviotas sobre el puerto
aterido de orden y de frío.
Oh qué inalcanzable y azul
nuestro cielo lacerado de amor y de furia.
Tan lejos, tan lejos de nuestro mar,
perdidos entre los oscuros bosques
perdidos entre los oscuros bosques
que nos empujan al borde del abismo,
y sin embargo,
nos elevan, en su honda belleza,
a un suspiro de las estrellas.
a un suspiro de las estrellas.
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