No era como en la televisión,
No era como en las páginas de las revistas
ni como en los escaparates de las tiendas.
Los colores no lucían tan brillantes.
Las superficies tenían un tacto áspero
Olía el aliento y el sudor en el autobús
y dolían los pies por los caminos.
No era así el amor
No tenía esta piel amarga.
No se cubría del humo de los coches,
de las tardes en Macdonnal.
y de la decadencia de los parques.
No ibamos a ser pobres.
Nosotros teniamos nuestros sueños
Casa con jardín, pastor alemán, hijos, coche.
El sol hundiéndose en el mar
Noches de verano, la piel salada.
Y el gran viaje a Nueva York.
Todo quedó en en esta soledad
de tu rostro y el mío, navegando,
entre las sombras y las luces
del programa de las diez y media
Como dos peces azules atrapados
en una pecera
No hay fotos de los dos, con la luna
temblando sobre los tilos de Central Park.
No hay comentarios:
Publicar un comentario